En los tiempos antiguos había un viejo sabio que viajaba de pueblo a pueblo enseñando a la gente. Después de visitar un pueblo, continuaba viajando al pueblo siguiente, hasta hacer un recorrido alrededor de todos los pueblos.
Este viejo sabio ayudaba a mucha gente, dando su sabiduría libremente a muchas personas.
Pero, como lo es a menudo, existen personas que no saben que hacer con conocimientos nuevos, con la sabiduría, y no saben cómo aceptarla. Siempre hay peleoneros, gente envidiosa que le gusta provocar y ridiculizar a otras personas. Esto es porque para ellos es difícil aceptar la verdad. Por esta razón, un grupo de hombres jóvenes peleoneros se reunió para planear contra el viejo sabio. Se dijeron a sí mismos:
“Tenemos que humillar a este viejo sabio, él es demasiado sabio para su propio bién. Siempre tiene las respuestas para todos, y esto no nos gusta.”
Así que hablaron mucho y planearon cómo humillar al viejo sabio.
El viejo sabio visitó el pueblo de estos jóvenes peleoneros varias veces y ellos trataron diferentes cosas para engañarlo, pero él siempre teniá la respuestas correctas para todo. Él tenía mucha experiencia, y sabiá cómo contestarles y no ser engañado.
Finalmente, despues de planearlo mucho, a los jóvenes se les ocurrió un plan para humillar al viejo sabio. Ellos capturarían un pájaro. Ellos pondrían el pájaro en las manos de uno de los jóvenes, ocultándolo adentro de sus puños. Ellos esperarían que toda la gente estuviera congregada para escucharlo predicar su sabiduría, y después irían a él, y uno de los jóvenes, con el pájaro adentro de sus puños, le preguntaría díme, viejo sabio, si tú eres tan inteligente, díme, ¿está este pájaro en mis manos muerto, o vivo?
Si el viejo sabio contesta que el pájaro está muerto, el joven abriría sus manos y dejaría al pájaro volar libre. Si el viejo sabio contesta que el pájaro está vivo, el joven apretaría sus puños y mataría al pájaro, dejándolo caer muerto en el suelo. El viejo sabio sería humillado, no importa qué respuesta diera. Este plan no podía fallar – pensaron los jóvenes.
Los jóvenes esperaron y cuando escucharon que el viejo sabio llegaba a su pueblo, ellos atraparon un pájaro, lo pusieron en una jaula, y esperaron hasta que toda la gente del pueblo se había reunido para escuchar al viejo sabio. Mientras el viejo sabio estaba predicando, uno de los jóvenes agarró el pájaro en sus puños y corrió hacia él, gritando:
“¡Viejo sabio! ¡Viejo sabio!
Si tú en verdad eres tan sabio, díme: ¿Está este pájaro en mis manos muerto, o está vivo?”
La multitud congregada se volvió silenciosa. El viejo sabio esperó un momento antes de contestar.
Despues de una pausa, el viejo sabio dió una sonrisa, y respondio:
“Joven, está como tú lo decides.”
Es lo mismo con tu vida.
Tu vida es como tú lo decides.
Sorry, comments are closed for this post.